Si ha sufrido un perjuicio

Independientemente del tipo de daño del que se trate, deberá consultar primero con su compañía de seguros para comprobar si puede obtener una indemnización.

En caso de que su propio seguro no cubra el daño, puede investigar si el causante cuenta con aseguramiento al respecto. De no existir un seguro y negarse el autor del daño a indemnizar este, o bien si hay un seguro pero la aseguradora no se aviene a resarcir el perjuicio, puede recurrir al juzgado de primera instancia para que examine el caso.

Es importante que reúna la mayor cantidad de pruebas posible y que documente el daño. Si las pruebas no son suficientes, puede quedarse sin indemnización aunque haya sufrido un daño.

El afectado ha de demostrar que el causante ha actuado de manera imprudente o deliberadamente. Además, ha de probar la existencia de un vínculo manifiesto entre dicha imprudencia y el daño, así como demostrar el valor de este.